la paciencia, la espera, la pared
8.-
ja
me acuerdo que llegué
y vos no contestaste de buenas a primeras
claro, llamé en un momento inadecuado
en código morse, por ende,
medio como que rebuscamos la pelotudez
la historia se repite, my dear,
lo que hoy es trapo mañana será pañal
yo ya no sé cómo decirte
que abandones todo
y me dejes de romper las pelotas
con la nada que te brindan las lombrices solitarias
¿Y qué hay acerca de esos segundos
en donde tengo que aguantar el ojete
sabiendo que siempre hay cucharita,
que siempre hay calzón corriéndose,
que siempre hay susurros en el medio de la noche,
que siempre está la estupidez golpeando tu esternón,
que siempre hay ronquidos sobre la persiana?
claro,
se te hace muy fácil
cuando lo único que tengo
es un calefón eléctrico
goteando
en el medio del baño.
Dos gotas por minuto
en la nuca del matadero.
.
0 comentarios:
Publicar un comentario